Carta a un jazmn perfumado

Es presumible que Dios, de los tesoros Secretos, de las riquezas escondidas y De las piedras preciosas de Su sabiduría, Ensartadas en un collar de amor infi nito, Las dejase resbalar hacia todos los Rinconcitos de Su vastedad creativa, como un Regalo de amor, de misericordia, Para que el hombre pudiera encontrarlas Y con el hilo de la amistad ensartarlas Para formar un collar de solidaridad, Con el cual, bajo la bandera del Amor Universal en un reino eterno Todos los pueblos reunirnos. A través del estudio de diferentes filosofías aprendí a valorar sus riquezas para aplicarlas en nuestro crecimiento hacia una interiorización más profunda de la fe cristiana.