El santu la maestra o Amparo, la modistilla

En Manuel Llaneza las clases populares encontraron a ese Arniches que tanto ansiaban, y seguía de cerca a Vital Aza. Es el representante más importante de un teatro de aficionados, puesto en pie en escenarios humildes. 'El santu de la maestra' (1925) trascurre en un taller de costura, al que regresa Emilio, un 'americano del pote', para encontrarse con Amparo, una modistilla muy desgraciada, abandonada por un bravucón que aún la cree de su propiedad. Junto a Emilio se inventarán unas relaciones para darle celos. Obra coral, urbana, de mujeres y festiva, por ella desfilan problemas como el del alcoholismo, y refleja la modernidad de una ciudad en crecimiento, atenta a modas y nuevos inventos. Abundante en hilaridad, construye escenas antológicas como la de unos celos morunos, y crea algunos personajes como el de Narciso, que habla en verso, con sus divertidos comentarios sobre Pérez de Ayala. Un guiño a aquel público que se cultivaba en aquellas sociedades de cultura e higiene, germen de este teatro.