Fili, Redemptor Mundi, Deus

Cualquier cristiano que haya ledo los evangelios tiene una visin particular de la figura de Jess de Nazaret, no coincidente con ninguna otra. Porque el encuentro con Jess, si es verdadero, es siempre singular e indito. Nosotros somos un recipiente nico e irrepetible a la hora de recibir a Dios, y Dios nos acompaa, si le dejamos, de acuerdo a la estructura humana con la que nos cre. Pero el hecho de que nuestro encuentro con Jess sea singular, y dependa de nuestro perfil de criatura nica, no significa que la experiencia religiosa de cada hombre no sirva a los dems. Al contrario, la verdad de Dios, jams completada y descubierta en esta vida, se puede ir completando o perfilando con las visiones parciales de Dios de cada uno de nosotros. Este libro no es otra cosa que la incidencia de Jess de Nazaret en el alma de un creyente pecador y harto imperfecto, pero para quien Jess es alguien que fundamenta su vida, y le da nimos para continuarla y poder soportar los embates de este mundo.