La Casa de los Olivos

Michael está enamorado de Mauricio, aunque, más que enamorado, está cegado. Michael cree y alberga la esperanza de que Mauricio algún día cambiará y, aunque Mauricio no cambia, siempre regresa. Michael preparó por 20 años "la casa de olivos", para que Mauricio regresase. Mauricio siempre regresaba, hasta que conoció a Gabriel. Gabriel tenía los ojos verdes como aceitunas y Mauricio, como por arte de magia, cayó hechizado ante esos ojos. Lo que Mauricio no sabía era que en los ojos de Gabriel veía reflejado a Michael y eso era, simplemente, porque se veía a sí mismo también. Y es que, en esta obra, Michael, Mauricio y Gabriel son la misma persona sólo que en diferentes circunstancias, en diferentes tiempos y en diferentes reflejos. "La casa de los olivos" invita a cuestionarse si no son acaso todas las personas que nos marcan simples pero complejos reflejos de nosotros mismos.