La Universitaria que no quera vivir

En La Universitaria que no quería vivir, conocemos la vida de José, un hombre nacido en un hogar humilde durante una noche lluviosa de agosto. La falta de oportunidades educativas lo lleva a mudarse a Guápiles en busca de mejores perspectivas laborales. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando conoce a una hermosa chica adinerada y estudiante universitaria, que llegaba con frecuencia a cargar combustible en la estación de servicio donde trabajaba. Él era solo un adolescente de quince años, pero osado y, aunque nervioso, comenzó a acercase a la chica, con las mejores atenciones posibles. Un buen día, Kembly lo invita a su casa y a partir de ahí todo cambió.

José León Sánchez, el escritor más leído de todos los tiempos, en Costa Rica, Premio Nacional de Cultura y Premio Mundial Nelson Mandela, por la defensa de los derechos humanos, quien vivió en carne propia el desprecio de la sociedad costarricense, ya que estuvo preso treinta años por un crimen que no cometió, ha dicho así de esta novela:

Basado en hechos de la vida real, La Universitaria que no quería vivir constituye un testimonio impactante el cual es imposible leer sin derramar lágrimas y ha sido considerado el libro más profundo escrito en Costa Rica sobre la problemática de las drogas.
La Universitaria que no quería vivir nos muestra un instante tenebroso en la esquina más turbia del desaliento nacional.

Desde ahí emerge el personaje principal de La Universitaria que no quería vivir: Kembly, una jovencita que viene de la zona atlántica, estudiante avanzada de la carrera de medicina e hija de padres acaudalados.

Nos damos viso en las páginas La Universitaria que no quería vivir, dos vidas desarmadas por las drogas, una joven cuyos padres nadan en la bonanza y un joven pobre y trabajador en una estación de servicio de combustible, la vida los une y terminan por constituir esta historia que nos obliga a ser parte importante de nuestros hijos, aunque estén lejos del hogar.
Es imposible ser sabio para saber qué ha de suceder con la hermosa joven universitaria del auto de lujo y el adolescente pobre expendedor de combustible.

La Universitaria que no quería vivir es un documento humano digno de una película.

"La Universitaria que no quería vivir" plantea la pregunta crucial: saben los padres dónde están sus hijos? La adicción a las drogas no discrimina y es una lucha que debe abordarse desde el hogar, ya que las influencias de la calle, que son muchas y muy fuertes, pueden afectar a cualquiera, independientemente de su estatus social, edad o nivel de educación.