La via elctrica

Asier Fernández nos sumerge en una acción continua, donde se suceden
las escenas y el reloj corre en contra o a favor de los personajes, según se
mire. Demuestra una gran imaginación narrativa y nos presenta un retablo
de personajes que se desenvuelven como si estuvieran subidos en una vertiginosa
montaña rusa. Con fogonazos de Breaking Bad, Better Call Saul, Narcos,
Ozark, etc., pero también de Falcon Crest o Succession, la novela es un coctel
inteligente y atrevido que te lleva de la mano página tras página. La viña
eléctrica es una reivindicación, de los espacios, de las costumbres, de las
vidas. Y del cambio, que nunca cesa.
Fernando J. L. Monterrubio