Las horas. Edicion bilingue.

A menudo la historiografa -tal vez por capricho, quizs con encubierta intencionalidad- deja en el olvido a grandes artistas, como es el caso del poeta flamenco mile Verhaeren, nacido en 1855 en la localidad belga de Saint-Amand (Amberes). De su trgica muerte -arrollado accidentalmente por un tren en la estacin de Ruan- se han cumplido cien aos en 2016 sin que dicho centenario haya tenido una gran repercusin, sobre todo si se considera su condicin de figura clave de la poesa finisecular decimonnica. Alabado por Stefan Zweig o Andr Gide, cabe destacar su influencia en el arte espaol de la poca -vase el modernismo cataln-, as como su contribucin personal -fruto de sus viajes por la pennsula- a la forja del complejo y traumtico concepto de la Espaa negra.Al parecer, los movimientos artsticos de los siglos XIX y XX han quedado circunscritos al foco parisino, sin hacer justicia a la creatividad de reas 'perifricas' como la belga. Ocurre con los surrealistas, pero mucho antes con el grupo de Les XX, fundado por nombres propios del arte de la pintura como James Ensor, Tho Van Rysselberghe o Fernand Khnopff -sin olvidar al asturiano Daro de Regoyos. Entre los literatos de la Blgica simbolista, Georges Rodenbach -autor de Brujas, la muerta y compaero de Verhaeren en el colegio jesuita de Sainte-Barbe en Gante-, Maurice Maeterlinck -ganador del Premio Nobel en 1911, galardn al que tambin Verhaeren fue candidato- o Charles Van Lerberghe -quien dedica a Verhaeren su Chanson d've- demuestran, junto al propio poeta de Saint-Amand, la importancia de las letras belgas del momento. Con motivo del aniversario de su muerte y como homenaje a la interesante carrera de mile Verhaeren, del que la muchas de sus obras continan an sin ser traducidas al castellano, se presenta esta edicin bilinge que rene los poemas de su 'triloga amorosa': Les heures claires, Les heures d'aprs-midi y Les heures du soir, de acuerdo con las ediciones de Pars, Mercure de France, 1909 -para las dos primeras- y la de Leipzig, Insel-Verlag, 1911, respecto a la ltima.De entre las tres obras que componen la triloga, Les heures d'aprs-midi son para Stefan Zweig 'las ms hermosas y caractersticas', porque en ellas 'el sentimiento amoroso se eleva a una belleza moral' y, al mismo tiempo, son prueba fehaciente de que, tras casi quince aos de matrimonio, el amor contina siendo tan vivo como el primer da, triunfando sobre el 'temible obstculo de la costumbre' y liberndose de las 'alegras puramente fsicas' de los aos de juventud. Por su parte, Les heures claires -de las que un poeta como Juan Ramn Jimnez (1881-1958) posea un ejemplar en su biblioteca- son para Bazalgette un 'poema delicioso' que supone 'una hora de descanso en el camino, hora cuya divina traslucidez de amor y de bondad no se olvida'; es para l una obra 'de pura intimidad, monocroma y sin otro gesto que el de dos seres que se abrazan el uno al otro' y si hubiera que recurrir al smil ...