Los HIJOS del REINO

Hace muchos años, Dios, por medio de su Espíritu Santo, me motivó a escribir este libro con el único propósito de poder explicarles a todos aquellos que han nacido de nuevo que es posible vivir una vida llena de un poder celestial, donde las circunstancias de la vida no nos afecten, sin importar cuán grandes pequeñas sean las pruebas.

Era necesario explicar que es hora de dejar de pensar que somos simples seres humanos pecadores sin remedio y que moriremos pidiéndole perdón a Dios por seguir siendo pecadores, sin haber llegado nunca a la estatura de un varón perfecto, como nos lo hace saber el apóstol Pablo en Efesios 4, 13: "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". Dios, al crearnos, nos dotó de poderes extraordinarios, ingredientes que nos harían invencibles, como nos demostró nuestro Señor Jesucristo. Nos hizo vencedores en esta vida y en la venidera. Que la paz de Nuestro Señor Jesucristo esté con cada uno de nosotros.