Mara Turing

Alex Marley cayó acribillado junto al ordenador cuántico bajo el poblado flotante de Aberdeen. Pero antes de morir, reveló una verdad insoportable para Falko McKinnon: su padre inyectó el elixir mortal en el padre de Mara Turing.

La hacker no soporta la traición del profesor Marley, ni cree ya que su vida y la de Falko estén unidas por mera casualidad. Necesita respuestas y no se detendrá ante nada para encontrarlas. Noa y Daniel la acompañarán, una vez más, hasta el fin del mundo.

Esta vez, quizá, de forma literal.

Un destino inevitable
La Condena de los Curiosos prepara a los lectores para el final de la saga de Mara Turing.

Esta aventura no existiría sin los enigmas que rodean a Alex Marley, Donnie Shimomura o Fyodor McKinnon. Ellos, los curiosos, están unidos por el destino. Un destino que parece ser previsible -e incluso controlable- para quienes ejercen el verdadero poder.

Tras la lectura de este episodio, es posible que los seguidores de la serie se planteen ciertas similitudes entre el mundo de Mara Turing y el real... Cuando eso ocurra, conviene recordar siempre una premisa: Programa o sé programado.