No me juzgues, no me conoces

Antes de juzgar a nadie habra que conocer su historia. Ante todo, ser conscientes de los motivos que llevan a las personas a actuar de cierto modo. Igualmente, es un proceso inevitable, todos emitimos juicios. Lo hacemos por instinto de supervivencia, para analizar si el lugar o persona es una amenaza para nosotros o por el contrario, podemos estar tranquilos.