Profec&iacuteas

Este libro, seguramente no será para todo el mundo, es un libro escrito para personas que tienen una mente amplia y con deseos de saber más de los misterios y de las cosas de Dios. Todo conocimiento y sabiduría engrandece al ser humano y lo prepara para responder ante las diferentes circunstancias y pruebas que se presentan en la vida. Aquí se encontraran enseñanzas que permitirán vernos en donde estamos situados dentro de la doctrina y el plan de Dios, y si cumplimos o estamos cumpliendo con lo que prometimos que haríamos, antes de nacer aquí en la tierra. Veremos el mundo desde otra perspectiva. No se trata de imponer ideas o de acusar a nadie con el dedo, No se ofendan si algo que está escrito en estas páginas los alude de alguna manera, solo mediten estas cosas y pregúntenle a Dios directamente para que les de conocimiento. Está escrito con amor y buenos deseos espero que llegue a buenas manos y a buenos corazones, y no se cumpla lo que dice en proverbios 22: 9: No hables a oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones. Por ese mismo motivo Jesucristo hablaba en parábolas, porque sus enseñanzas no eran para todo el mundo.

Muchas cosas Dios las revelará en su debido tiempo, no todo lo que se escribe acá puede considerarse como doctrina de Dios, hay cosas que no sé y no conozco, solo se puede considerar doctrina, lo que está bajo una enseñanza o escritura bíblica, es imposible tener un conocimiento completo acá en la tierra en este nuestro estado mortal. Estos son unos escritos a manera de información y orientación, es seguro que muchos adquirirán sabiduría y conocimiento no es un tratado, es solo como una guía, es un resumen de los acontecimientos que estarán por suceder en un futuro, pero es un futuro más cercano que tarde; es para que podamos tener una idea general de los sucesos a venir. No se podrá decir cuando es la fecha exacta en la que vendrá nuestro Señor Jesucristo en su segunda venida, porque nadie lo sabe, ni aun Jesucristo mismo y ni sus ángeles lo saben, solo Dios Padre dirá cuando es el tiempo justo para eso (Mateo 24:42; 25:13; Marcos 13: 32-33). Pero no quiere decir que nunca nos lo dirá ya que el siempre previene a sus hijos (Amós 3:7). Por eso nos dejó la parábola de la higuera, para que podamos ver las señales de los tiempos y del cielo (Marcos 13: 28-29; DyC 45: 37-40), además dice que en los últimos das, los das serán acortados por motivo de salvar a sus hijos del mundo (Mateo 24:22).