Tocada Por el Cielo: Una Historia de Pruebas, Amor y Fe

"Tocada por el cielo" es una historia real de fe, amor y resiliencia. A través de estas páginas, Gabby Cornelio comparte su experiencia como madre de un hijo con discapacidad, enfrentando cirugías, diagnósticos inciertos y momentos de angustia que pusieron a prueba su fortaleza y fe.En medio del dolor, la incertidumbre y las pruebas, Gabby descubre la inquebrantable fuerza de una madre y la guía divina que la sostiene. Cada obstáculo se convierte en una oportunidad para fortalecer su relación con Dios, comprender el verdadero significado del amor incondicional y presenciar milagros que solo pueden venir del cielo.Sin embargo, este libro no es solo para madres, sino para cualquier persona que busque esperanza y fortaleza en medio de las dificultades. A través de historias conmovedoras, anécdotas y enseñanzas inspiradoras, Gabby nos muestra que todos, sin importar nuestra situación, podemos ser tocados por el cielo y vencer nuestros propios desafíos.Este testimonio poderoso es un recordatorio de que Dios nunca nos abandona, incluso cuando sentimos que todo está perdido. Tocada por el cielo es un viaje de transformación donde la autora nos invita a reflexionar sobre la importancia de la gratitud, la confianza en el tiempo perfecto de Dios y la certeza de que, aun en los momentos más oscuros, Su amor nos sostiene.Además de su experiencia personal, Gabby comparte consejos prácticos y herramientas que la ayudaron a encontrar fuerza interior y felicidad en los momentos más difíciles. A través de ejercicios de reflexión, preguntas para meditar y pasos de acción, este libro te guiará en tu propio proceso de crecimiento espiritual y emocional, ayudándote a ver la vida con más ánimo, confianza y fe.Si alguna vez has sentido que la carga es demasiado pesada, que las respuestas no llegan o que las oraciones no son escuchadas, este libro es para ti. Tocada por el cielo te recordará que Dios sigue obrando milagros, que Su amor es real y que, a través de la fe y la perseverancia, siempre hay luz al final del túnel.